lunes, 29 de setiembre de 2008

¡A manos llenas!

A pesar de las turbulencias de la economía mundial en el 2007, en el Perú el sector extractivo (minería e hidrocarburos) continuó son su dinamismo mostrado en los últimos años. El contexto favorable de precios y las inversiones realizadas continúan permitiendo obtener importantes utilidades a las empresas y, por ende, el pago de regalías, canon e impuesto a la renta, que han ido acrecentándose cada vez más. Producto de ello, actualmente el Estado recauda de este sector cerca del 30% de todos sus ingresos –cuando en el año 2002 era apenas el 6%–, lo que lo ha convertido en un aporte indispensable para el financiamiento del presupuesto público del Gobierno.

Ahora, las transferencias de los recursos del canon a las municipalidades, gobiernos regionales y universidades públicas, alcanzaron en el 2007 cifras record, lo que acarreó no sólo problemas en la gestión de estos recursos sino el debate sobre la redistribución de los mismos.

Con respecto al Programa Minero de Solidaridad con el Pueblo (Aporte Voluntario), el debate ya no toca solo su tamaño pequeño en comparación a las utilidades de las empresas mineras y su origen controvertido, sino también los problemas que presenta en la ejecución de estos recursos.

Se estima que para el 2018 todas las empresas mineras paguen lo que corresponde a un “cuota” por el trastorno y maltrato de nuestra naturaleza; sin embargo, por ahora solo deberemos conformarnos con que el Gobierno continúe aplazando el hecho de aplicar un impuesta a las ganancias extraordinarias que tienen las empresas, donde los peruanos vemos perdido una ingente cantidad de dinero, dinero que muy bien podría servir en la inversión de infraestructura de más colegios y universidades públicas como de instituciones que ayuden al mejoramiento de la provincia en el que se realiza la actividad extractiva; y también de ciudades vecinas que no cuentan con el “beneficio” de tener yacimientos mineros.

Cambios radicales están a la vuelta de la esquina...

Parece por lo dicho hasta ahora que los cambios tecnológicos en marcha alrededor de la nanotecnología, biotecnología, infotecnolgía y cognotecnología, tienen calado y potencial suficiente como para cambiar profundamente lo que somos los hombres y lo que son nuestra economía y nuestra sociedad. Algunos autores, los menos, ven esas tecnologías como algo gradual en nuestro mundo que aportarán nuevos productos y servicios, nuevas formas de hacer las cosas y quizás nuevas economías, similares a las ya ocurridas en diversas épocas de la historia de la humanidad, sin ningún otro alcance.

Otros autores, los más, creen que los cambios serán más radicales que los vistos hasta ahora en la historia de la tecnología. El hombre, en efecto, mediante el uso de la tecnología, ha transformado en su “beneficio”, el mundo natural en el que habita, ha manipulado y consumido los recursos disponibles en ese mundo, ha vencido las distancias, la comunicación, la limitada capacidad de cálculo y de memoria de su cerebro y muchas otras deficiencias de su entorno y de él mismo. Ahora está a las puertas de transformar y manipular su propio cuerpo y su propio cerebro, mucho más de lo que ha hecho hasta ahora.

Supone una significativa cortedad de miras la interpretación de que dichas tecnologías son como otras anteriores, y una manifiesta simplificación, analizar exclusivamente las industrias convencionales que van a ser afectadas por ellas. Lo que hay detrás de dichas tecnologías es mucho más importante: se trata de que el hombre puede crear la vida, manipularla y transformarla, con el hombre mismo como objetivo a cambiar y a mejorar.

Da la impresión de que el hombre no tendrá más remedio que explorar el mundo exterior a nuestro planeta y seguramente colonizarlo, por insólito y complejo que eso pueda parecer hoy. Para conseguirlo, necesitará mejorar su cuerpo y su mente. Las estrellas serán colonizadas por sucesores del homo sapiens actual, el cual, según la interpretación utilizada, será una nueva especie de base humana, heredera de lo que somos hoy, o algo radicalmente distinto.

Independientemente de qué industrias puedan verse afectadas, sobre lo cual, y por cierto, hay multitud de trabajos en los países más avanzados, lo que necesita ser estudiado y pensado es lo que hay verdaderamente detrás de la capacidad que está adquiriendo el hombre de manipular las materias, inorgánica, orgánica y gris. Si todas las materias van a poder ser transformadas, la verdad es, como se ha dicho anteriormente, que el mundo puede casi comenzar desde cero de nuevo. Hasta una nueva Génesis es posible, como indican algunos autores.

Nuevas Tendencias que afectan la Economía Mundial

Para algunos autores, especialmente para Ray Kurzweil –experto tecnólogo de Sistemas y de Inteligencia Artificial, se caracteriza por ser el Cybernostradamus (porque sus predicciones tecnológicas casi siempre son acertadas), es actualmente presidente de la empresa informática Kurzweil Technologies, la cual se dedica a elaborar dispositivos electrónicos de conversación máquina-humano y con aplicaciones para discapacitados–, estamos bajo un proceso de “rendimientos acelerados” que nos puede llevar en un periodo corto de tiempo, a lo que él llama “singularidad”. Una acumulación tal de cambios tecnológicos combinados y una velocidad tal del cambio, que haga necesario un hombre nuevo, mejorado artificialmente en su fisiología y en su inteligencia. De la materia física casi no merece la pena hablar, ya que su manipulación y su dominio será total.

Un hombre de tales características necesitará vivir también en un mundo profundamente mejorado, es decir, un mundo con una democracia mejorada, un mecanismo de mercado mejorado y un sistema de justicia mejorado. De ahí el cambio radical de nuestro mundo y la nueva civilización que algunos anuncian.

Para cualquier país resulta imprescindible hoy posicionarse ante las tecnologías mencionadas y ante los resultados posibles de su convergencia, tanto porque se crea en los cambios radicales pronosticados, como porque, de una forma más tranquila, iremos entrando poco a poco en nuevas economías basadas en las cuatro tecnologías recogidas por el acrónimo NBIC –Nanotecnología, Biotecnología, Infotecnología, Ciencias Cognitivas–.

Para llegar al futuro deseable deducido de tal escenario es muy importante que las empresas que han llevado hasta ahora el peso de la revolución digital sigan activas e interesadas en tal futuro, el cual no se hará realidad sin ellas.

Las empresas de ordenadores, las de telecomunicaciones y las que podríamos llamar de Internet, tienen en sus manos el futuro de nuestras sociedades, ya que como se ha argumentado, la revolución digital, las TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones), la Red de Redes, las telecomunicaciones, o la Sociedad de la Información, por decirlo en términos más amplios, constituyen el hilo conductor, el denominador común, el punto de apoyo, o el sustento, de las nuevas revoluciones y de sus aplicaciones.

La humanidad ha vivido a lo largo de los últimos cien o ciento cincuenta años avances tecnológicos espectaculares, pero todos ellos pueden ser minucias en comparación con los que se avecinan. La última de las revoluciones, basada en la tecnología digital, que ha traído consigo la Sociedad de la Información y del Conocimiento, sigue acaparando gran parte de la reflexión actual pero muy pronto quedará superada por otras revoluciones y otras sociedades. La mal llamada Nueva Economía, la Sociedad Interconectada, la Sociedad Red y muchas otras interpretaciones explicativas del relativo nuevo mundo en el que vivimos, han llegado ya a los libros de texto y se mantendrán entre nosotros durante algún tiempo, –hasta cierto punto estereotipadas–, pero otros mundos y otras concepciones comienzan ya a surgir en el horizonte y merecen ser analizados y difundidos. Algunos de ellos apuntan a cambios mucho más radicales de los vividos en los últimos siglos.

Nicholas Negroponte –fundador y director del Media Lab, es el impulsor del proyecto que pretende producir computadoras portátiles de bajo coste, concretamente con un precio de 100 dólares, para disminuir la brecha digital en los países menos desarrollados, proyecto que presentó en 2005 en el Foro económico mundial de Davos–, uno de los grandes gurús tecnológicos de nuestro tiempo, presidente fundador del Media Lab del MIT, centro en el que se han gestado muchas de las aplicaciones “multimedia” avanzadas hoy en fase de difusión en la sociedad, lo dijo hace unos meses en Madrid: “La Sociedad de la Información, como revolución, es algo ya pasado. Lo que se nos viene ahora encima es mucho más importante: puede que estemos ante una nueva Civilización”.

Los Estados Unidos, el país más avanzado del mundo científica y tecnológicamente hablando, y también quizás el de mayor vigor actual en términos intelectuales y culturales, ha venido anunciando las revoluciones científicas de largo alcance relacionadas con la Biología y la Nanotecnología, ha prestado una atención inusitada desde antiguo a las Ciencias Cognitivas y, más recientemente, ha mostrado un interés serio por el trans-humanismo y el hombre post-humano.

Más recientemente han dado un aldabonazo enormemente sonoro al anunciar lo que puede ser la gran convergencia tecnológica del siglo XXI. Se trata de lo que ellos llaman la convergencia NBIC, es decir la simbiosis profunda de las tecnologías de la información con la genética y la biotecnología, la nanotecnología y las ciencias del conocimiento.

miércoles, 17 de setiembre de 2008

He salido de mi cura de sueño...

¡Hola, amigos! Saludo a aquellos que alguna vez se animaron a visitar este blog y que, luego de haber “desaparecido” de la red, se preguntaron por qué había dejado de actualizarlo y de escribir.

Hoy se cumplen exactamente cuatro meses después de la última vez que escribí una nota en mi blog, el que creé como una alternativa nueva para informar y hacer resaltar aquellos acontecimientos que van en contra del respeto a las personas; y aunque extrañaba mucho no colgar alguna nota divertida o informativa, mi cura de sueño no me lo permitía.

Pero ahora ya he despertado de mi ensueño… he despertado de un estado comatoso para empezar nuevamente con mi blog… mi mente ha salido de un largo peregrinar dispuesto a arremeter con todo y contra todos, pues mientras “dormía” fui testigo de cosas asombrosas y de extraños sucesos, y ahora hablaré y narraré situaciones extraordinarias, caiga quien caiga…

Ahora ya estoy listo para comunicarles las cosas de mi andar diario; y si no me sucediera nada divertido o peculiar, pues ya les inventaré alguna cosa para que se diviertan leyendo algo interesante o excéntrico... ya veré qué se me ocurre.

Por segunda vez los invito a ser parte de esta nueva etapa, la que caminaré poco a poco, con paso firme pero seguro, acompañado de la sinceridad, el entusiasmo y la sensatez, y, ¿por qué no?, con el filo en la lengua. ¡Disfrútenlo!

¡Bienvenidos una vez más!