
Aquel pequeño libro resultó ser un gran amigo y un un consejero formidable, capaz de encerrarme en una burbuja de pensamientos únicos, sencillos, algunos de solo tres lineas que me impulsaba a leer una y otra vez lo mismo buscando la manera de no sentir que se acabe así tan rápido aquellas tres líneas. Mientras màs pequeño era el pensamiento mucho mejor... sólo substancia, ¿verdad?
Así ha sido "Mensajes Para Toda la Vida", la colección de libros en miniatura de Alberto Briceño en los que encontró su fortuna, y en los que, ahora, nosotros, los lectores, encontramos nuestro camino de sabiduaría y... ¿Y qué? Jajaja, tendrán que leerse alguno de ellos para que entiendan de lo que hablo. No pierdan esa preciosas y unica oprotunidad. En la proxima "entrega" les escribiré algunos pensamientos de aquel hermoso libro.