miércoles, 8 de octubre de 2008

La buena substancia...

La semana en la que estuve en Talara no hacía otra cosa que leer un pequeño libro que me enviaron mis hermanas. Era bastante entretenido y reflexionante... lleno de buenas memorias . Pero lo màs divertido era la facilidad con que podìa manejar y llevar aquellos grandes pensamientos en un formato tan pequeño...

Aquel pequeño libro resultó ser un gran amigo y un un consejero formidable, capaz de encerrarme en una burbuja de pensamientos únicos, sencillos, algunos de solo tres lineas que me impulsaba a leer una y otra vez lo mismo buscando la manera de no sentir que se acabe así tan rápido aquellas tres líneas. Mientras màs pequeño era el pensamiento mucho mejor... sólo substancia, ¿verdad?

Así ha sido "Mensajes Para Toda la Vida", la colección de libros en miniatura de Alberto Briceño en los que encontró su fortuna, y en los que, ahora, nosotros, los lectores, encontramos nuestro camino de sabiduaría y... ¿Y qué? Jajaja, tendrán que leerse alguno de ellos para que entiendan de lo que hablo. No pierdan esa preciosas y unica oprotunidad. En la proxima "entrega" les escribiré algunos pensamientos de aquel hermoso libro.